¿Por qué nos llevamos mejor con unas personas y no con otros?
Te ha sucedido que cuando llegas a una reunión en donde no conoces a nadie, ¿emites juicios de valor en sólo echarle un vistazo a las caras de los que están ahí? ¿Decides quién te cae bien y quien te cae mal? ¿Te sucede algo similar en tu trabajo o en tu familia?
Desde tiempos remotos el Ser Humano ha querido conocer a los demás. Interpretar el rostro de alguien conlleva previamente el conocerse a sí mismo, para después, comprender a los otros.
La fisonomía, el face reading o la Interpretación del rostro bien aplicado, es una gran herramienta que proporciona información de dónde provenimos, quienes fueron los familiares o personajes que tuvieron mayor influencia en nosotros, cómo estamos actualmente, y hacia dónde podemos evolucionar.
Tanto el psicólogo Paul Eckman como la Neuro científica Lisa Feldman Barret han estudiado las micro expresiones faciales y su correlación con la manera en que piensa el individuo. Además de Lillian Bridges o Michio Kushi que se adentraron en la medicina oriental y han estudiado cómo el rostro informa de los órganos vitales de todo el cuerpo, Todo lo anterior ha propiciado que la comunicación entre las personas se profundice y se aplique a muchos ámbitos, incluso a la salud.
No es de sorprenderse que hoy por hoy la interpretación del rostro se ha llevado a niveles insospechados: desde el reconocimiento facial en los teléfonos celulares, hasta la interpretación facial en los aeropuertos de China, por ejemplo.
Y todo eso con un mismo fin: conocer más a las personas, entenderlas, y de ser posible lograr una mejor comunicación con ellas.
Y tú: ¿Sabes que comunica tu rostro los demás?